La casa... es una casa especial, en estructura, construcción, materiales y en toda su arquitectura general. Sólo el contexto en el que se encuentra inscrita está lleno de encanto y vivencias.
La decoración es un complemento más para crear el armónico ambiente que se vive en su interior.
La fuerza de la madera en el pavimento y los grandes paramentos blancos y llenos de luz que se posicionan en paredes y techos ejercen de directriz a la hora de decorar cada una de las estancias.
Muebles con personalidad y dulzura que combinan distintas épocas; algunos de ellos, restaurados y otros, hacen alusión a los mejores diseñadores.
Con elementos principales como protagonistas, se trata de un conjunto decorativo sutil, en el que el proyecto de decoración no hace más que rematar la bella arquitectura que lo rodea.
Así, vegetación y líneas rectas conforman un espacio en el que la luz conecta todos los rincones. La calidez y sintonía es conseguida a través de los colores, tejidos y materiales similares que se emplean a lo largo de todas las habitaciones; que combinados, logran un ambiente cómodo y hogareño con la sencillez como marca predominante.
Los detalles son los que distinguen cada secuencia de la anterior, siempre de la mano del eucalipto en sus diferentes versiones, quien permite hilar todas las escenas presentes en la casa.
Olores, colores y texturas que entran en juego a la misma vez y cuyo resultado es una decoración muy personal y pura.
